sábado, 12 de septiembre de 2009

"ARRULLOS DE REFLEXIONES" Fernando Benedetti

Arrullos de Reflexiones
De: Fernando Benedetti Racines

Deja
que todo
lo que te arrulle
en el día,
se desvanezca
en la noche,
recuerda
que la neblina
desaparece
con el alba,
dejando
solo el rocío
que se condensa
y cae como
lluvia.
Acepta
todas las estaciones
abrígate
en el invierno,
disfruta
de los aromas
de la primavera,
sofócate
en el verano,
desvístete
en otoño,
todos somos
hechos
con la misma
arcilla
del mismo alfarero,
disfrutala vida
sin cuestionar
si lo estás haciendo
bien o mal.
Porque todo rio
llega al mar
y en su recorrido,
diviertete
con los tropezones
de sus piedras,
besando
la mansedumbre
de sus aguas
reposadas,
respetando
las precipitaciones
de sus rápidos
en los recodos
de la montaña.
nada es azar,
todo está medido
hasta llegar
a la mar.
Deja
que tu soledad
se colme
con lágrimas
cristalinas,
para que llene
todo el estanque
de amor
y arrastre
esos vacios ciegos,
que ahuyentan
las alegrías
y los cariños.
Es Por eso
que floto
en la luz
de la oscuridad
Seré yo quien hablo?
ó será que tu atención
encuentra
entendimiento
en mis palabras,
yo soy también
un peregrino oyente,
reflexiono
porque el pensar
es una esperanza
donde
duerme la ilusión,
el soñar
es la proyección
de la puerta
de la eternidad,
beber
en el rio del pensar
y del soñar
es poder cantar.
Y cantamos
para cavilar,
que no es otra cosa
que recoger
el polvo
del pasado
en nuestra progenie,
romper
los cristales
para penetrar
en la luminosidad
de la esencia,
sin los quejidos
de la muerte
y sin la manipulación
de la mente,
es recorrer
con el viento
los arboles
del universo
y en sus alturas
tocar el cielo,
en sus raíces
oler
la profundidad
de la omnipotencia,
y en sus hojas
sentir
el poder
del viento.
escuchar
las arpas
de las melodías mías
es acudir
a la fuente
para calmar
la sed
pero ella
está más sedienta
que mi propia sed
y bebe ella
al beberla yo.
Toma,
habla
y no pierdas
la mirada
del amor adormecido
que es tan malo
que ni siquiera
sabe amar,
parece un juego
de palabras
pero
es que hablar
de amor
no se puede,
todas las palabras
para describir
el amor
son vanas,
el amor llega
y se siente
no se puede
explicar,
él abre
las puertas,
como quien
llega a casa
y abraza
a los que ama
con mirada ardiente,
con exhortaciones
tiradas al aire,
para que el viento
se los lleve
a quien quiere
tomarlas,
Ese es el amor.
Por eso río
esa risa
se oye más lejos
que el llanto,
esa risa
que expresa
momentos sublimes:
alegría, nerviosismo, miedo
y a veces
parece sonrisa,
que también
es una virtud,
un placer del alma,
posiblemente
más corta que ella.
La risa es el sol
que ahuyenta
la tristeza,
que aflora
en el rostro
en momentos
de angustia.
Ríe, ríe,
que tus labios
reflejan encanto,
parecen besos
en la anchura
del sortilegio.
Y entre las risas
soy un soplo
vacío,
soy una partícula
de polvo
a la luz del sol,
aparezco
en las notas
de la flauta,
soy pedazo
de nubes
de gaza blanca,
me condenso y caigo
con olor a nuevo,
sirvo de semilla
al árbol,
me evaporo
y subo
a tejer
el aire ajeno,
para regresar
como grano
de oxigeno
ó
como rayo
de sol,
pero siempre
entre la risa
y el encanto
de la fuente limpia,
chispa
que flota
en el aroma luminoso,
en el pretil
de la piedra,
evocando
la fragancia
que mi corazón
espera.

martes, 8 de septiembre de 2009

"DESPEDIDA"- Fernando Benedetti

Despedida
Benedetti


Tantos años
labrados
en amor
y en desengaño,
oigo
en los portales
de la noche
el mismo latir,
de tu corazón
perdido.
Tu pulso,
mantiene
el mismo ritmo,
te veo dormida,
no sé qué sueñas
pero…me da miedo,
indagar
que no es conmigo.
Evoco
que tu eres de la vida,
que tienes tu propio rumbo.
Si me voy temprano,
no me llores,
no me perpetúes,
mis pocas
pertenencias
regálalas,
para que no atormenten
tu alma,
adelante
la vida no se acaba,
continúa.
No te olvides
regar mi árbol,
que cobijó
momentos turbios
y me regalo
su sombra,
No olvides
abonar
las rosas,
para que vuelva
a casa,
la fragancia.
No me llores,
disfrázate
de negro
para cumplir el rito
de la ausencia,
finge dolor,
sin
sobrepasar
la marcha,
yo te acompañaré
en silencio.
Mañana,
después
del ritual del acto,
quema
el vestido negro,
esa ropa
no se usa
destapa tus perfumes,
expidetus aromas.
Ya no puedes
encontrarme,
he borrado
todos los caminos.